Seguro que si habláramos de fútbol en cuanto a mi actuación en la Vuelta Asturias este sería el titular. Nada más allá de la realidad, incluso en la general. No solo yo, sino también mi equipo, con ese liderato que al final no pudo ser. Quizás antes de empezar hubiéramos firmado este resultado, pero viendo como transcurrió la carrera nos ha sabido a poco.
La mayoría del equipo llegó el Domingo 26, serían las diez de la noche, atrás dejaban cinco días de competición en la Vuelta Extremadura y los kilómetros correspondientes de viaje nada mas acabar la etapa, para poder venir a Asturias. Al día siguiente, me reuní con ellos en el Hotel Royal, les noté cansados pero muy animados. Fuimos a ver el recorrido de la crono, ya que en el día de doble sector hay muy poco tiempo y no lo podrían reconocer (gracias a ello Tiago pudo correr la crono más tranquilo con el maillot amarillo). En Piedras Blancas, con el permiso del director que nos acompañaba subido a su bici, paramos en una confitería donde Bruno Lima nuestro esprinter, que había ganado una etapa en Extremadura, nos invitó a unos pasteles y unas coca-colas que sin duda alguna subieron aun más la moral del equipo. Cuando llegamos de vuelta al hotel, yo les tenía preparada una sorpresa. Como buen anfitrión les había llevado unas “casadiellas” (mas de una docena…), ¡qué poquito duraron, pero que ricas que están!. Después fui a mi casa y para cuando volví a ver a mis compañeros las casadiellas habían hecho su efecto. En la cena ya estábamos todos juntos y el cansancio de la Vuelta Extremadura estaba olvidado. Comenzaba la Vuelta Asturias y desde ese momento sabia que íbamos a hacer una gran carrera.
Después todo vino rodado, todo lo que hablábamos en el planteamiento de carrera iba saliendo bien. El primer día, que sabíamos que era complicado de controlar meternos en las fugas y pillar a los rivales desprevenidos. Ahí surgió un corredor desconocido en España pero que lleva varios años disputando pruebas en Portugal ante grandes rivales. La fuga cogió nueve minutos, demasiado tiempo para Tiago Machado. Mientras Tiago se daba cuenta de sus futuras opciones a la general, en los coches de equipo también conversaban, siendo advertidos de la peligrosidad de este joven corredor. Tiago finalizaba segundo, haciendo un derroche de fuerzas en los kilómetros finales para mantener el máximo de ventaja. Así, hipotecaba el triunfo en la etapa pero se aseguraba la disputa de la general. Ahora que se ha acabado la Vuelta, alguien se ha preguntado ¿qué hubiera pasado si los directores se ponen a tirar la fuga un poco más tarde? Mancebo solo le sacó 24sg a Tiago. Y había gente que decía que Tiago estaba loco por haber atacado y tirado tanto ese día…
Desde el día siguiente, el modesto equipo portugués comandó la cabeza del pelotón. Incluso ese día que no llevábamos el maillot amarillo cogimos la responsabilidad. Nos llovían los ataques en La Campa, Muncó y San Martín de Huerces pero el Madeinox-Boavista se entregó al cien por cien para que ese día Tiago pudiera subir al podio a recibir la “montera picona” que desde que ojeó el libro de ruta quería conseguir. Quien se lo iba a decir a él cuando el día antes de comenzar la Vuelta me preguntaba si la podríamos comprar en alguna tienda y le respondí que nos llevaríamos una de carrera…por eso cuando pare del grupo de cabeza en Huerces para arropar a Tiago ya sabia que ese día se vestiría de amarillo.
El tercer día llego la lluvia, raro hubiera sido estar en Asturias y no mojarse. En esta Vuelta todo el pelotón nada mas despertarse lo primero que hace es asomarse a la ventana y mirar al cielo. Una pena tener que defender el maillot bajo el agua, pero salvamos un sector de la mañana muy movido y difícil. De nuevo, todo el mundo nos atacaba, incluso los corredores que estaban disputando la general. Pudimos controlar la etapa y llegar de líder a la crono. Ahí, todo el equipo sabíamos que Tiago se defendería bien solito. A algunos les sorprendía que solo cediese 12sg con Guerra, pero los que hemos visto las cronos de Tiago sabíamos que iba a estar entre los primeros.
La etapa del Acebo iba a ser más difícil de controlar para nosotros, por eso decidimos meter siempre a compañeros en la fuga para poder tener gente por delante para trabajar. Y si se metía gente implicada en la general entonces sería yo el que me metería para servir de freno. Algo que dicho así parece sencillo, pero que en la carretera es muy complicado. Pues hasta esto nos salió bien. Sergio Sousa y yo nos metimos en la fuga, así el equipo por detrás podía controlar con mas tranquilidad. En la primer subida Liberty atacó fuerte para descolocar nuestro equipo, consiguiendo mermarnos en numero pero no en calidad. Tiago nunca quedó solo y en la ascensión al Connio Petrov marcó un fuerte ritmo que quitaba segundos a la escapada y que impedía que nadie se pudiera mover del grupo del líder. Por delante, Sousa paró para tener a un corredor mas con Tiago. Para cuando empezó el Acebo las distancias entre grupos se mantenían y Tiago no se había quedado solo en ningún momento. Por mi parte, vigilaba a Mancebo, Javi Moreno, Ribeiro…mientras escuchaba las diferencias e instrucciones que me iba dando el director. Todo iba fenomenal, hasta que un excepcional Mancebo nos dio el recital que ya sabéis. Que distinto hubiera sido todo si Tiago hubiese aguantado el ritmo de Guerra y yo el de Mancebo. El hubiese ganado la general y yo la etapa. Como ya dije, trasladar las tácticas a la carretera es muy difícil.
En principio fue un duro golpe, pero al día siguiente volvimos a salir a darlo todo. Advertí a mi equipo de la emboscada de la llegada a Oviedo y del daño que podía hacer la última etapa. La etapa transcurrió rapidísima, siempre en continuos ataques. Unas veces tiraba un equipo del pelotón y otras otro diferente, todo el mundo quería jugarse la etapa. El Rock-Racing arropó siempre a Mancebo y así llegamos al esperado final. A diez kilómetros para la meta iba una fuga con mas de un minuto y en el pelotón aceleró el ritmo Liberty. Cuando entramos a la subida a Ayones todo el mundo se vió sorprendido y el ritmo se incrementó aún más. A mitad de subida ya cogíamos a los escapados y pasábamos por la estrecha carretera empinada a los coches de equipo que acompañaban a la fuga. Una vez arriba, vi que Mancebo había aguantado el tirón, también Tiago pero faltaba el tercero de la general. Guerra trabajaba fuerte para su compañero Ribeiro, ya que podría subir él al podio si Moreno no conseguía empalmar. Mi objetivo era la etapa y a falta de cuatro kilómetros lancé el ataque justo antes de entrar en las calles de Oviedo por las que salgo a entrenar todos los días, no había trafico como habitualmente y en las aceras la gente en lugar de pasear, nos animaba. Vicioso salió a mi rueda y juntos llegamos hasta los últimos 500 metros donde nos dieron caza, al igual que en el día anterior no iba a poder ser para mí.
Así, llegamos al final de la 53ª edición de la Vuelta Asturias donde pude subir al podio gracias a mi quinto puesto en la general y primer asturiano.
Al día siguiente corríamos la Subida al Naranco, es una prueba que me atrae mucho. En esta ocasión resultó diferente, la típica fuga gracias a unas vías del tren cogió demasiado tiempo. La verdad es que los equipos nunca quisieron ponerse a tirar fuerte para rebajar el tiempo, porque todos estábamos ya algo cansados de cinco días de desgaste. Cuando llegamos a los últimos kilómetros donde se enlazan los puertos cogimos a todos los escapados excepto a uno, que se resistió hasta conseguir el triunfo final. En el Naranco, aquellos que habíamos disputado la Vuelta Asturias acusamos el desgaste y ya no teníamos la chispa necesaria para atacar en San Miguel de Lillo con fuerza para poder ganar la Clásica, conformándonos con ir a rueda y dejarnos llevar. Nos habíamos dejado todas las fuerzas en los cinco días anteriores en una interesantísima y disputadísima Vuelta Asturias.
Tanto mi equipo como yo, creímos que en lo deportivo hubiéramos merecido algo mas por la lucha y entrega demostrada. Yo en lo personal, creo que recibi el mayor premio que se puede conseguir, el apoyo de todos vosotros. Cuando Fernando me comentó la idea del blog, acepté porque me parecía innovador e interesante, pero nunca creí que pudiese mover a tanta gente…muchas gracias a todos por los ánimos que me habéis dado. Creo que en los momentos más duros de la Vuelta vuestro apoyo me ayudaba a pedalear con mas fuerza. Veros a algunos a pie de carretera fue de lo mas emocionante de la Vuelta, oír vuestros gritos animándome…espero poder volver a sentir lo mismo en la 54ª edición de la Vuelta o quien sabe si a algunos os encontraré en la próxima Vuelta Portugal…
Muchas gracias de todo corazón, el ciclismo lo conforman las carreras, los ciclistas, pero una pieza clave sois vosotros. Un fuerte abrazo amigos!!
Santi Pérez
La mayoría del equipo llegó el Domingo 26, serían las diez de la noche, atrás dejaban cinco días de competición en la Vuelta Extremadura y los kilómetros correspondientes de viaje nada mas acabar la etapa, para poder venir a Asturias. Al día siguiente, me reuní con ellos en el Hotel Royal, les noté cansados pero muy animados. Fuimos a ver el recorrido de la crono, ya que en el día de doble sector hay muy poco tiempo y no lo podrían reconocer (gracias a ello Tiago pudo correr la crono más tranquilo con el maillot amarillo). En Piedras Blancas, con el permiso del director que nos acompañaba subido a su bici, paramos en una confitería donde Bruno Lima nuestro esprinter, que había ganado una etapa en Extremadura, nos invitó a unos pasteles y unas coca-colas que sin duda alguna subieron aun más la moral del equipo. Cuando llegamos de vuelta al hotel, yo les tenía preparada una sorpresa. Como buen anfitrión les había llevado unas “casadiellas” (mas de una docena…), ¡qué poquito duraron, pero que ricas que están!. Después fui a mi casa y para cuando volví a ver a mis compañeros las casadiellas habían hecho su efecto. En la cena ya estábamos todos juntos y el cansancio de la Vuelta Extremadura estaba olvidado. Comenzaba la Vuelta Asturias y desde ese momento sabia que íbamos a hacer una gran carrera.
Después todo vino rodado, todo lo que hablábamos en el planteamiento de carrera iba saliendo bien. El primer día, que sabíamos que era complicado de controlar meternos en las fugas y pillar a los rivales desprevenidos. Ahí surgió un corredor desconocido en España pero que lleva varios años disputando pruebas en Portugal ante grandes rivales. La fuga cogió nueve minutos, demasiado tiempo para Tiago Machado. Mientras Tiago se daba cuenta de sus futuras opciones a la general, en los coches de equipo también conversaban, siendo advertidos de la peligrosidad de este joven corredor. Tiago finalizaba segundo, haciendo un derroche de fuerzas en los kilómetros finales para mantener el máximo de ventaja. Así, hipotecaba el triunfo en la etapa pero se aseguraba la disputa de la general. Ahora que se ha acabado la Vuelta, alguien se ha preguntado ¿qué hubiera pasado si los directores se ponen a tirar la fuga un poco más tarde? Mancebo solo le sacó 24sg a Tiago. Y había gente que decía que Tiago estaba loco por haber atacado y tirado tanto ese día…
Desde el día siguiente, el modesto equipo portugués comandó la cabeza del pelotón. Incluso ese día que no llevábamos el maillot amarillo cogimos la responsabilidad. Nos llovían los ataques en La Campa, Muncó y San Martín de Huerces pero el Madeinox-Boavista se entregó al cien por cien para que ese día Tiago pudiera subir al podio a recibir la “montera picona” que desde que ojeó el libro de ruta quería conseguir. Quien se lo iba a decir a él cuando el día antes de comenzar la Vuelta me preguntaba si la podríamos comprar en alguna tienda y le respondí que nos llevaríamos una de carrera…por eso cuando pare del grupo de cabeza en Huerces para arropar a Tiago ya sabia que ese día se vestiría de amarillo.
El tercer día llego la lluvia, raro hubiera sido estar en Asturias y no mojarse. En esta Vuelta todo el pelotón nada mas despertarse lo primero que hace es asomarse a la ventana y mirar al cielo. Una pena tener que defender el maillot bajo el agua, pero salvamos un sector de la mañana muy movido y difícil. De nuevo, todo el mundo nos atacaba, incluso los corredores que estaban disputando la general. Pudimos controlar la etapa y llegar de líder a la crono. Ahí, todo el equipo sabíamos que Tiago se defendería bien solito. A algunos les sorprendía que solo cediese 12sg con Guerra, pero los que hemos visto las cronos de Tiago sabíamos que iba a estar entre los primeros.
La etapa del Acebo iba a ser más difícil de controlar para nosotros, por eso decidimos meter siempre a compañeros en la fuga para poder tener gente por delante para trabajar. Y si se metía gente implicada en la general entonces sería yo el que me metería para servir de freno. Algo que dicho así parece sencillo, pero que en la carretera es muy complicado. Pues hasta esto nos salió bien. Sergio Sousa y yo nos metimos en la fuga, así el equipo por detrás podía controlar con mas tranquilidad. En la primer subida Liberty atacó fuerte para descolocar nuestro equipo, consiguiendo mermarnos en numero pero no en calidad. Tiago nunca quedó solo y en la ascensión al Connio Petrov marcó un fuerte ritmo que quitaba segundos a la escapada y que impedía que nadie se pudiera mover del grupo del líder. Por delante, Sousa paró para tener a un corredor mas con Tiago. Para cuando empezó el Acebo las distancias entre grupos se mantenían y Tiago no se había quedado solo en ningún momento. Por mi parte, vigilaba a Mancebo, Javi Moreno, Ribeiro…mientras escuchaba las diferencias e instrucciones que me iba dando el director. Todo iba fenomenal, hasta que un excepcional Mancebo nos dio el recital que ya sabéis. Que distinto hubiera sido todo si Tiago hubiese aguantado el ritmo de Guerra y yo el de Mancebo. El hubiese ganado la general y yo la etapa. Como ya dije, trasladar las tácticas a la carretera es muy difícil.
En principio fue un duro golpe, pero al día siguiente volvimos a salir a darlo todo. Advertí a mi equipo de la emboscada de la llegada a Oviedo y del daño que podía hacer la última etapa. La etapa transcurrió rapidísima, siempre en continuos ataques. Unas veces tiraba un equipo del pelotón y otras otro diferente, todo el mundo quería jugarse la etapa. El Rock-Racing arropó siempre a Mancebo y así llegamos al esperado final. A diez kilómetros para la meta iba una fuga con mas de un minuto y en el pelotón aceleró el ritmo Liberty. Cuando entramos a la subida a Ayones todo el mundo se vió sorprendido y el ritmo se incrementó aún más. A mitad de subida ya cogíamos a los escapados y pasábamos por la estrecha carretera empinada a los coches de equipo que acompañaban a la fuga. Una vez arriba, vi que Mancebo había aguantado el tirón, también Tiago pero faltaba el tercero de la general. Guerra trabajaba fuerte para su compañero Ribeiro, ya que podría subir él al podio si Moreno no conseguía empalmar. Mi objetivo era la etapa y a falta de cuatro kilómetros lancé el ataque justo antes de entrar en las calles de Oviedo por las que salgo a entrenar todos los días, no había trafico como habitualmente y en las aceras la gente en lugar de pasear, nos animaba. Vicioso salió a mi rueda y juntos llegamos hasta los últimos 500 metros donde nos dieron caza, al igual que en el día anterior no iba a poder ser para mí.
Así, llegamos al final de la 53ª edición de la Vuelta Asturias donde pude subir al podio gracias a mi quinto puesto en la general y primer asturiano.
Al día siguiente corríamos la Subida al Naranco, es una prueba que me atrae mucho. En esta ocasión resultó diferente, la típica fuga gracias a unas vías del tren cogió demasiado tiempo. La verdad es que los equipos nunca quisieron ponerse a tirar fuerte para rebajar el tiempo, porque todos estábamos ya algo cansados de cinco días de desgaste. Cuando llegamos a los últimos kilómetros donde se enlazan los puertos cogimos a todos los escapados excepto a uno, que se resistió hasta conseguir el triunfo final. En el Naranco, aquellos que habíamos disputado la Vuelta Asturias acusamos el desgaste y ya no teníamos la chispa necesaria para atacar en San Miguel de Lillo con fuerza para poder ganar la Clásica, conformándonos con ir a rueda y dejarnos llevar. Nos habíamos dejado todas las fuerzas en los cinco días anteriores en una interesantísima y disputadísima Vuelta Asturias.
Tanto mi equipo como yo, creímos que en lo deportivo hubiéramos merecido algo mas por la lucha y entrega demostrada. Yo en lo personal, creo que recibi el mayor premio que se puede conseguir, el apoyo de todos vosotros. Cuando Fernando me comentó la idea del blog, acepté porque me parecía innovador e interesante, pero nunca creí que pudiese mover a tanta gente…muchas gracias a todos por los ánimos que me habéis dado. Creo que en los momentos más duros de la Vuelta vuestro apoyo me ayudaba a pedalear con mas fuerza. Veros a algunos a pie de carretera fue de lo mas emocionante de la Vuelta, oír vuestros gritos animándome…espero poder volver a sentir lo mismo en la 54ª edición de la Vuelta o quien sabe si a algunos os encontraré en la próxima Vuelta Portugal…
Muchas gracias de todo corazón, el ciclismo lo conforman las carreras, los ciclistas, pero una pieza clave sois vosotros. Un fuerte abrazo amigos!!
Santi Pérez
FOTOS: ROBERTO MENÉNDEZ
4 comentarios:
Muchas gracias a tí Santi por ser un ciclista valiente y ser un luchador nato. Hay corredores que viven de hacerse los "longuis" y chupar rueda toda su vida y hacer podiums sin lanzar un ataque. Yo prefiero un Santi Perez 5º en vuelta a Asturias (incluso si hubieses quedado el 20º) por luchador y por intentarlo que un Cadel Evans 3º en el Tour que no sabe el día que hace ya que solo ve los culottes de los que van tirando por él.
No dudes que allá donde podamos nos pondremos en la orilla de la carretera (civilizadamente) a animaros.
Tú y tu equipo habéis hecho una vuelta a Asturias sensacional, muy pocos contaban con que diéseis la guerra que dísteis y la lástima fue el día del Acebo, te faltó ese puntito que da el ritmo de competición. Ya verás como en la vuelta a Portugal yendo con más rodamiento cae alguna sorpresa agradable.
Mucha suerte de cara al futuro.
Un saludo.
Miguel.
En Portugal cae alguna etapina seguro y....porque no la general!!!clase y potencial para ello tienes!!!y por mi parte,como tenga la mas minima oportunidad de acercarme al pais veciono,alli estaré!!un abrazo!!
Santi, solamente un grande de la bici como tú logra subir al podium, rozar el triunfo de etapa y de la general y sacrificar muchas de sus posibilidades de victoria para ayudar a un compañero, como tú hiciste con Machado. Eres el mejor!!! Suerte en GP Paredes!!!
Oh Santi, tu es mesmo feio... lol
agora a serio, ès um campeao, tenho sorte de ter um companheiro assim, contigo vou aprender a ser ciclista!
Depois pede as minhas fotos ao teu amigo
saudos... Tiago Machado
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