La Vuelta al Algarve de Santi Pérez: ¡Cómo ganar!
Día 19 de febrero
Aunque la etapa reina estaba destinada para hoy, creo que todos los participantes coincidiremos en que la más dura fue la de ayer. Quizás la de hoy ha marcado más diferencias entre los primeros gracias al final en alto, entre el resto de grupos ayer fueron mayores ayer.
Cuando uno corre por estos parajes llenos de subidas y bajadas (ese terreno llamado “rompe piernas”), cualquier día puede ser el decisivo. Hoy no ha ocurrido nada diferente a lo ya esperado, el más fuerte se alzó con la victoria. La mayoría vais a leer el triunfo de Contador en un final en alto de dos kilómetros a media del 10%.
La verdadera historia comienza sobre el kilómetro 15 cuando salió una fuga de siete corredores y el equipo Astana se puso a trabajar. Nos llevaban a un ritmo infernal, no dejaron coger más de tres minutos a la fuga. Los primeros 120 kilómetros fueron prácticamente tirados al completo por Noval, ese fiel amigo dentro y fuera de la competición que tiene Alberto, que hoy demostró una vez más porque debe estar al lado de Contador en el Tour. Llevó el pelotón en fila de uno mientras estuvo en cabeza. En los repechos pude escuchar como Joaquín Rodríguez y Horrach le apodaban “Benjamineitor”.
Una vez se cogió a la fuga y se acercaban los kilómetros finales entraron al trabajo el resto de corredores que tiene aquí el Astana. A Contador sólo le quedaba dinamitar el grupo en las primeras rampas del último puerto. De eso se encargó De La Fuente que imprimió un ritmo tan fuerte que por algunos momentos se quedo sólo con Alberto a rueda. Hasta que se abrió y dió paso a la exhibición del ganador de la última edición de Algarve, que no había conseguido ganar en esta subida siendo batido por Colom el año anterior.
El que haya venido a esta vuelta a correr al sol y en terreno llano se ha equivocado por completo. Todas las etapas menos la de hoy salen de cerca de la costa. Los primeros y últimos 30 kilómetros son más o menos llanos, en cambio, el resto de la ruta circula por carreteras estrechas del interior llenas de subidas y bajadas, que a estas alturas de año hacen mucho daño.
Una forma de medir la dureza de una etapa es la suma de altimetría del recorrido. Ayer y hoy han rondado los 3.500 metros. Para que os hagáis una idea son los números que suele tener una etapa de montaña de la Vuelta España. Algo más similar al recorrido que estamos teniendo aquí, serían los 4.500 metros de la Lieja con 100 km más que la etapa de hoy. Todo esto unido al mal tiempo os hará tener una idea de lo dura que está resultando esta edición.
La mayoría de los repechos (o como los llaman aquí “topos”) que subimos en estas etapas tienen rampas del 15% e incluso superiores. Esto hace que escoger los desarrollos correctos para correr resulte muy importante. Normalmente solemos montar 11-23 de piñón y 53x39 de plato. Aquí los que salen con intención de disputar están llevando 11-25 para poder subir más desahogados esas rampas tan duras, incluso he podido ver que Samuel Sánchez lleva 11-27.
Hoy también se pudo ver como algunos jefes de filas llevaban ruedas diferentes a las de días anteriores, seguramente de peso inferior. Normalmente en estas vueltas de principios de año los equipos aprovechan para probar material nuevo que luego utilizaran cuando lleguen las pruebas claves del año.
A ver si ahora que parece que todo se decidirá en la crono del último día mañana vamos algo más tranquilos. La verdad es que no creo que sea así, pero bueno, ya mañana os lo cuento…
Por Santi Pérez, ciclista del CC Loulé-Louletano para biciciclismo.com
Día 19 de febrero
Aunque la etapa reina estaba destinada para hoy, creo que todos los participantes coincidiremos en que la más dura fue la de ayer. Quizás la de hoy ha marcado más diferencias entre los primeros gracias al final en alto, entre el resto de grupos ayer fueron mayores ayer.
Cuando uno corre por estos parajes llenos de subidas y bajadas (ese terreno llamado “rompe piernas”), cualquier día puede ser el decisivo. Hoy no ha ocurrido nada diferente a lo ya esperado, el más fuerte se alzó con la victoria. La mayoría vais a leer el triunfo de Contador en un final en alto de dos kilómetros a media del 10%.
La verdadera historia comienza sobre el kilómetro 15 cuando salió una fuga de siete corredores y el equipo Astana se puso a trabajar. Nos llevaban a un ritmo infernal, no dejaron coger más de tres minutos a la fuga. Los primeros 120 kilómetros fueron prácticamente tirados al completo por Noval, ese fiel amigo dentro y fuera de la competición que tiene Alberto, que hoy demostró una vez más porque debe estar al lado de Contador en el Tour. Llevó el pelotón en fila de uno mientras estuvo en cabeza. En los repechos pude escuchar como Joaquín Rodríguez y Horrach le apodaban “Benjamineitor”.
Una vez se cogió a la fuga y se acercaban los kilómetros finales entraron al trabajo el resto de corredores que tiene aquí el Astana. A Contador sólo le quedaba dinamitar el grupo en las primeras rampas del último puerto. De eso se encargó De La Fuente que imprimió un ritmo tan fuerte que por algunos momentos se quedo sólo con Alberto a rueda. Hasta que se abrió y dió paso a la exhibición del ganador de la última edición de Algarve, que no había conseguido ganar en esta subida siendo batido por Colom el año anterior.
El que haya venido a esta vuelta a correr al sol y en terreno llano se ha equivocado por completo. Todas las etapas menos la de hoy salen de cerca de la costa. Los primeros y últimos 30 kilómetros son más o menos llanos, en cambio, el resto de la ruta circula por carreteras estrechas del interior llenas de subidas y bajadas, que a estas alturas de año hacen mucho daño.
Una forma de medir la dureza de una etapa es la suma de altimetría del recorrido. Ayer y hoy han rondado los 3.500 metros. Para que os hagáis una idea son los números que suele tener una etapa de montaña de la Vuelta España. Algo más similar al recorrido que estamos teniendo aquí, serían los 4.500 metros de la Lieja con 100 km más que la etapa de hoy. Todo esto unido al mal tiempo os hará tener una idea de lo dura que está resultando esta edición.
La mayoría de los repechos (o como los llaman aquí “topos”) que subimos en estas etapas tienen rampas del 15% e incluso superiores. Esto hace que escoger los desarrollos correctos para correr resulte muy importante. Normalmente solemos montar 11-23 de piñón y 53x39 de plato. Aquí los que salen con intención de disputar están llevando 11-25 para poder subir más desahogados esas rampas tan duras, incluso he podido ver que Samuel Sánchez lleva 11-27.
Hoy también se pudo ver como algunos jefes de filas llevaban ruedas diferentes a las de días anteriores, seguramente de peso inferior. Normalmente en estas vueltas de principios de año los equipos aprovechan para probar material nuevo que luego utilizaran cuando lleguen las pruebas claves del año.
A ver si ahora que parece que todo se decidirá en la crono del último día mañana vamos algo más tranquilos. La verdad es que no creo que sea así, pero bueno, ya mañana os lo cuento…
Por Santi Pérez, ciclista del CC Loulé-Louletano para biciciclismo.com
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