16 de abril de 2010

Reconocimiento del terreno para el día del zafarrancho

Desde que el mes pasado el diario ovetense La Nueva España desvelara en su sección de deportes el recorrido de la próxima Vuelta Ciclista a Asturias no hay día que Santi y los demás favoritos para alzarse con la general final no se pregunten qué demonios hacer para saldar con éxito su última jornada.

Sobre el papel, la quinta etapa de 199 kilómetros entre Ibias y Oviedo, no deja de ser un trazado de colosales líneas ascendentes que se deslizan en el mapa zigzagueantes buscando con cartabón la última recta de meta junto a la plaza de la Gesta, pero sobre el terreno la cosa cambia. Mucho se va a hablar de este etapón que arranca en Ibias , con paso por Pozo de las Mujeres Muertas, túnel de Rañadoiro, Degaña, Cerredo, Villablino, Somiedo, San Lorenzo, Proaza, Tenebreo, Soto de Ribera, El Caleyo y meta final en la calle Calvo Sotelo en Oviedo.

Ríos de tinta van a correr para bien o para mal, es decir para subirla a los altares de la leyenda más heroica del ciclismo o por el contrario para desmitificar un trazado decepcionante que no decidió la carrera. Sea como sea, lo que está claro es que este recorrido no deja indeferente a nadie; por su extrema dureza, la cantidad de cotas que sortear, las gélidas temperaturas que se pueden encontrar y sobre todo por su desnivel. Desde la etapa de la Vuelta Ciclista a España del 95, cuando se subió Luz Ardiden, no se ha disputado en territorio español otra carrera de similar desnivel. La de aquel año, en 155 kilómetros se programó un desnivel acumulado de 4.579 metros y en la que nos ocupa, con 199 kilómetros, los ciclistas acumularán un desnivel de 4.622 metros, lo que quiere decir que, decepcione o no, nos encontramos ante uno de los días más exigentes de la historia del ciclismo mundial.

Para conocer insitu las rampas de la etapa y familiarizarse con el terreno, nuestro campeón Santi Pérez partió este miércoles junto a su compañero de equipo Tino Zaballa y Joaquín Sobrino rumbo a Ibias, hasta donde Lolo de la Escuela Ciclista les acercó en coche. Una vez allí pusieron el cuentakilómetros a cero y bien pertrechados por las bajas temperaturas que podrían registrar, completaron el recorrido hasta llegar a Oviedo tras 199 kilómetros de incansables pedaladas. De momento solo podemos ofreceros las fotos de la valiente expedición realizada por Santi y sus compañeros pero más adelante el propio corredor moscón realizará un análisis minucioso de todo lo que se encontró a su paso en la simulación de la etapa más temida de todo el calendario. Espero que disfruteis con las instantáneas.

3 comentarios:

Miguel Angel Avello dijo...

una bonita y dura etapa. A ver si tienes suerte!

Anónimo dijo...

Animo Santi mucha fuerza y disfrutar en la vuelta de nuestra tierra,la etapa de Gijon con San Martin de Huerces ya va a marcar diferencias,hay que ir dia a dia,junto con tu compi Tino Zaballa seguro que haceis un buen papel.Suerte a los dos. Tino

Dani Pérez dijo...

¿En qué puesto ha quedad santi en la vuelta a la rioja y el gp llodio?

mucha suerte en la vueLta asturias