1 de mayo de 2010

Vuelta Asturias 2010 - Etapa 4

Cafés Toscaf - Alto del Acebo
168,8 km.


DE COVADONGA AL ACEBO
Antes de iniciar la Vuelta a Asturias Santi volvió una vez más al Santuario de Covadonga para pedirle protección a la Santina por las carreteras del Principado en la ronda de la Tierrina. No acudió solo, pedaleó hasta Cangas de Onís con el gran "Tante Argüelles" (hombre de ciclismo, experimentado montañero y conductor del coche oficial del periódico La Nueva España). Aquel día Santi ya contaba las horas para que arrancara la Vuelta y seguro que aquel día, mientras pedaleaba por las rectas de Siero ya de vuelta del Oriente, dibujaba en su memoria el paisaje desnudo de vegetación de la cumbre de Cangas de Narcea, del santuario de la Virgen del Acebo; otro lugar de culto donde las bicicletas ayudan también a tocar el cielo. De Oriente a Occidente de templo a templo...

Vamos a recordar todo lo que nos ha regalado esta cima del Acebo en la historia de la Vuelta a Asturias con un sensacional artículo que escribió el periodista deporivo Marcos Palicio en el diario La Nueva España. No tiene desperdicio, se titula; No tan decisivo:

La ascensión al Acebo se inició en 1992, con victoria para el corredor del Seur Iván Ivanov, mientras que el suizo Alex Zülle se adjudicó la victoria final. Desde ese año, el Acebo es una subida tradicional en la ronda asturiana y allí se ha llegado de manera ininterrumpida en los últimos quince años.

En el palmarés de la subida figuran nombres ilustres del pelotón, caso de Miguel Indurain, cinco veces ganador del Tour de Francia; Joseba Beloki, segundo en la ronda francesa en la edición de 2002; Escartín; Piepoli; José María Jiménez, y Oscar Sevilla.
De las quince ediciones disputadas, en cinco de ellas el vencedor en el Acebo fue también el ganador final de la ronda asturiana. Hubo que esperar seis años, en la edición de 1997, para que se diese esa circunstancia. En esa ocasión, Manuel Fernández Ginés, del Banesto, ganó la etapa y arrebató el liderato a su compañero y amigo Abraham Olano.

Fernández Ginés afrontó la etapa con una desventaja considerable, 1.19 con respecto del líder, que tenía detrás a corredores importantes a escasa diferencia; Escartín, a seis segundos, mientras que Jiménez estaba a 25. Sin embargo, el corredor del Banesto realizó una ascensión espectacular y, además, consiguió la mayor diferencia en la línea de meta, ya que aventajó a Jiménez, Olano y Escartín en 1.32.

Al final, Fernández Ginés se anotó el triunfo final en la ronda asturiana, con una diferencia de 13 segundos sobre su compañero de equipo, Abraham Olano, y 19 sobre Escartín.

Después de Fernández Ginés, Joseba Beloki, en 2000; Leonardo Piepoli, en 2002; Fabian Jeker, en 2003, y Óscar Sevilla, en la pasada edición, fueron los otros ciclistas que hicieron el doblete en el Acebo y en la general final de la Vuelta a Asturias.

A pesar de la dureza de la ascensión, las diferencias en la línea de meta en la cumbre nunca fueron excesivas e incluso en seis ocasiones la victoria se resolvió al sprint.

El primer vencedor en el alto del Acebo, en 1992, fue el ruso Iván Ivanov, del Seur, quien aventajó en 43 segundos a Jon Unzaga, del Clas-Cajastur.

En las dos ediciones siguientes, Pedro Delgado se quedó con la miel en los labios. En ambas el corredor segoviano fue segundo, con el mismo tiempo que el ganador, en el 93 por detrás de Ekimov, y al año siguiente repitió el segundo puesto con victoria del colombiano Alberto Camargo. Delgado también había subido al podio en la primera edición cuando fue tercero por detrás de Ivanov y Jon Unzaga.

En el año 95 se produjo la victoria de Miguel Indurain. El navarro, que acudió a la ronda asturiana para preparar el Tour de Francia, se impuso con un segundo de diferencia sobre Beat Zberg, que al final fue el vencedor final de la Vuelta, con el navarro en el tercer puesto del podio.

En el 96 la polémica llegó a la cima canguesa. Fernando Escartín se impuso en el sprint al italiano Gentilli, aunque posteriormente los jueces descalificaron al corredor aragonés al entender que había cerrado al italiano, que fue declarado vencedor.
En el 97, además de ser la primera edición en la que coincidieron el vencedor en el Acebo y en la general final, se da también la circunstancia de que es la mayor diferencia entre el primero y el segundo clasificado en la línea de meta. Fernández Ginés sacó 1.32 a José María Jiménez, diferencia que hasta ahora no se ha superado.
En la cima canguesa todavía no ha conseguido imponerse ningún corredor asturiano. El que estuvo más cerca fue Marcelino García, cuarto en 1996, justo por detrás de Miguel Indurain, en la edición en la que la descalificación de Escartín dio el triunfo al italiano Gentili.


1 comentario:

Miguel Angel Avello dijo...

como dice la canción.. "hoy puede ser un gran día plantéatelo así.."

Ánimo Santi!